Diablo, la importancia de una buena ambientación.

Blizzards como compañía ha tenido muchos bajos estos años recientes, pero no por eso debemos olvidar muchos de sus grandes éxitos de antaño, autenticas joyas que han disfrutado generaciones enteras de jugadores como lo son Warcraft, StarCraft e incluso en años recientes a su salida Overwatch fue increíblemente querido por la comunidad, un récord que pocas compañías pueden presumir y uno que otras parece que quieren superar en la peor de las maneras.

Por supuesto una de las mejores fue y sigue siendo Diablo, una aventura publicada el 3 de enero de 1997 con un tono increíblemente oscuro y que muchos de nosotros que lo jugamos en nuestra juventud nos dejó con una impresión fantástica, la idea de llegar a un poblado plagado por el mal no es nada impresionante por sí mismo, pero como fue ejecutado desde la presentación fue algo inolvidable, después de todo, muchos aún recordamos la primera vez que entramos a aquel legendario cuarto lleno de cuerpos descuartizados y escuchando aquel demoniaco susurro: Ah, carne fresca.

Diablo nos presenta una aventura simple, eres un viajero que recién llega al pueblo de Tristram donde las personas han empezado a notar que las cosas no están bien, si ponemos atención aprenderemos las razones, lo que ha pasado con su regente Leoric, la traición de Lazarus y eventualmente, que el mismísimo señor del terror se encuentra en esta tierra, todo revelado mientras descendemos por la catedral, catacumbas, cavernas e incluso al mismo infierno para evitar el ascenso del mal.

Muchos recordamos con más cariño su secuela con justa razón, Diablo fue algo fenomenal y Diablo II mejoro todo lo que había que mejorar... Con una excepción, el ambiente que Diablo provee ha sido al día de hoy es irrepetible, si bien hay juegos dedicados al suspenso y terror, Diablo es un juego que lo logra siendo un juego de acción, eso es algo que al día de hoy puedes apreciar, por más que el resto del juego pueda sentirse arcaico para los estándares actuales.

Aunque en años recientes Blizzards ha perdido mucho del cariño que alguna vez tuvo lo cierto es que en el camino nos ha dejado con muchas lecciones de lo que deberían ser buenos juegos y Diablo debería seguir siendo un ejemplo de como forjar un juego con una temática impresionante.